martes, 30 de julio de 2013

Paprika, Gulash y Sziget. Köszönöm Budapest. Día 1

El martes 7 de Agosto fue nuestro primer día completo por Budapest y dimos buena cuenta de él yendo a un montón de lugares y haciendo múltiples actividades, siempre pasa al principio de un viaje que los primeros días lo tomas con mucha ilusión, quieres descubrirlo todo, afrontas esos mini retos de localizarte por la ciudad, encontrar sitios sorprendentes, empezar a utilizar el transporte público del lugar y como todo es nuevo te hinchas a realizar cosas porque te puede más la ilusión de la novedad que el cansancio. Intentaré no hacer una entrada muy larga y tediosa para explicar todo lo que hicimos este martes de Agosto soleado con una temperatura alta pero agradable.

En primer lugar hay que explicar una cosa básica sobre esta ciudad, está dividida en 2 partes, la parte antigua que es donde se ubican las colinas, se denomina Buda, allí está el Palacio Real, el Museo Nacional y las casas más antiguas de la ciudad. La parte nueva es el llano y se denomina Pest, es donde vive casi todo el mundo. Nuestro hotel Sofitel se ubicaba en Pest pero al lado del Puente de las Cadenas que al atravesarlo te encuentras en Buda. Una ubicación estupenda.

Comenzamos el día un poco perdidos con nuestro mapa de la ciudad a ver que descubríamos, primero desfilamos por Jozsef Attila Utca para desembocar por la plaza Isabel (Erzsebet Ter), una bonita plaza al lado del hotel que nos daría muy buenos ratos en el futuro y por la que pasamos muchas veces. El objetivo era llegar a la catedral de San Esteban y no estábamos yendo por el camino correcto, así deshicimos lo andado y por el Hotel Four Seasons llegamos a la calle Zrinyi Utca, una calle peatonal llena de comercios y restaurantes donde al fondo se ve la Szent Istvan Ter (Plaza de San Esteban), una calle muy animada donde en un palacete ubicado aquí podíamos contratar el viaje en barco para un mini crucero por el Danubio con cena incluida, así que no lo pensamos mucho y ya lo contratamos para el domingo 12, sería un bonito broche final al viaje.

Una vez delante de la Catedral nos animamos a visitarla por dentro, desde luego entre Olga y yo bajábamos bastante la media de edad de los visitantes del lugar pero merece la pena ver un edificio tan bonito y si tienes suerte como nos pasó a nosotros puedes ver el brazo incorrupto de San Esteban y algunos cuerpos de santos embalsamados, siempre ese toque tétrico eclesiástico me ha fascinado, además esta Iglesia es diferente a como es una Catedral en España, había múltiples banderolas y banderas de distintos clanes o tribus, recomiendo la visita sin duda. Y como en Hungría y todo el resto de Europa se come más temprano que en España nos quedamos en Szent Istvan Ter a comer, el sitio elegido fue un restaurante alemán, fuera corría una ligera brisa y creo recordar que me pedí una hamburguesa con una cerveza alemana, no tenía mucha hambre y más bien nos sentamos a descansar un poquito.

Por la calle Sas Utca vimos tiendas y restaurantes interesantes después de comer, se nota que estábamos en una de las zonas más nobles de la ciudad y de nuevo desembocamos por Erzsebet Ter, así ya nos íbamos haciendo un poco idea de la cuadrícula del centro de la ciudad. Queríamos llegar a alguna parada de metro cercana al hotel y nos dimos cuenta por el plano que estábamos al lado de Vorosmarty Ter, otra plaza peatonal muy bonita donde al fin encontramos el metro y donde sacamos por muy poco dinero un abono para movernos durante una semana por Budapest. Este metro tiene la peculiaridad que es el más antiguo de la Europa Continental, sólo el metro de Londres es más antiguo y la verdad es que se nota, pero todavía no íbamos a montar en él. Nuestro pensamiento fue que ya que estábamos descubriendo cosas es que fuéramos de excursión a la otra parte de la ciudad, a Buda, y para ello pasando por el hotel nos encaminamos hacia el Puente de las Cadenas (Lanchid), así veíamos unas bonitas vistas del Danubio con el Parlamento a un lado y el Palacio Real al fondo. Además que el simple hecho de pasar por el famoso Puente de las Cadenas es una experiencia única, estás pasando por uno de los puentes más conocidos del mundo. Al fondo te encuentras la plaza Adam Clark Ter ya en la parte de Buda, el que denominan el KM 0 de Budapest. No tiene gran cosa el lugar, únicamente un funicular que te sube a la colina donde está todo lo interesante y a la vez turístico.

Así que subimos por el funicular para ahorrarnos la caminata para subir por la colina y llegamos a la parte turística que todo visitante ve en Budapest, en pocos metros tienes el Palacio Real y el Museo Nacional de Hungría. Allí hicimos una parada técnica para tomar algo fresco porque el calor estaba apretando y en un chiringuito al lado del Palacio Real nos clavaron un precio más europeo por un par de bebidas, pocos húngaros se paran allí para beber algo. El lugar era muy bonito por la arquitectura de los edificios y las hermosas vistas que desde la colina ve uno al otro lado del Danubio la zona de Pest. Todo rodeado de múltiples banderas del país, ya que, los húngaros son gente bastante nacionalista y en los últimos tiempos con el gobierno conservador de Viktor Orbán ese sentimiento se ha agudizado, de hecho se está pasando a extremos algo peligrosos con temas de racismo y xenofobia hacia judíos y gitanos, hay un sentimiento antieuropeo bastante latente, siendo un turista te tratan muy amablemente pero si observas un poco más allá te das cuenta de que muy a gusto no están.

Continuamos nuestra excursión por la parte de Buda por Tarnok Utca para ver la construcción que en mi opinión es la más bonita y que nadie tiene que perderse de esta ciudad, el Bastión de los Pescadores, que es una terraza donde uno ve 7 torretas correspondientes a las 7 tribus magiares que fundaron Hungría y en el centro de la terraza tenemos la estatua de Esteban I, aquí es donde mejores son las vistas a la parte de Pest y al lado tenemos la bonita Iglesia de San Matías, el lugar es un sitio tan privilegiado que allí al lado se ubica el Hotel Hilton, lo malo de estos casos, la gran cantidad de turistas que te encuentras allí. Para más información sobre el lugar dejo este enlace Bastión de los Pescadores. Así que dimos una pequeña vuelta para descubrir más sitios interesantes en la colina. Yo llevaba apuntado que muy cerca de allí hay una pastelería muy recomendable y fuimos a buscarla, es la Pastelería Ruszwurm en Szentháromság Utca, a mí me apetecía merendar porque había comido poco y nos quedamos en la parte de dentro que tenían un aparato de aire acondicionado, todo un lujo en este país. El sitio es muy pequeñito pero los pasteles excelentes, la especialidad es Dobos Torta que es un bizcocho con chocolate, sin duda lo recomiendo.

Había llegado el momento de perdernos un poco por la parte de Buda por las calles donde no pasan los turistas, en Hess Andras Ter nos sentamos a fumar un cigarro en unos banquitos donde la brisa corría suavemente y vimos algunos restaurantes que llevaba apuntado en mi guía, sitios que luego no degustamos porque ir de noche a la parte de Buda es más incómodo que ir a la parte de Pest que está mucho mejor comunicada. Por la calle Fortuna Utca hay una tranquilidad que te da mucha paz y eran calles muy bonitas, aunque algunas en obras, pero te hacías una idea de que esta parte de la ciudad es la que más encanto tiene. Yo quería llegar a la parada de metro Széll Kálmán Ter de la línea 2 (roja) y nos perdimos un poco, pero al fin Olga se orientó mejor que yo y pasando por Batthyány tér llegamos fácilmente a la parte baja de Buda. De nuevo ya estábamos inmersos en el ruido de la ciudad y había una gran estación donde al lado pasaban muchos tranvías y dentro de la misma estación había un centro comercial, eso sí, al ser una zona un poco más alejada no te encontrabas más que a húngaros, teníamos la sensación de ser los únicos extranjeros en esa plaza.

Nos dispusimos a hacer nuestro primer viaje en metro por Budapest, es bastante sencillo porque sólo hay 3 líneas de metro y simplemente hay que mirar en la dirección que vas, es bastante antiguo y esta línea 2 es bastante profunda, los vagones son como los de los años 40 en Madrid, llenos de pintadas y con mucho calor. Viendo el plano durante el viaje descubrimos que hay una parada para ir al Ferenc Puskas Stadium, en Hungría es toda una leyenda este jugador magiar que estuvo en las filas del Real Madrid, es la cabeza visible de la mejor generación de futbolistas que nunca tuvo la selección húngara, llegaron a derrotar a Inglaterra por 6-3 en Wembley y posteriormente por 7-1 en Budapest, todavía se venden camisetas de Puskas con el recuerdo de aquella selección increíble, sólo les faltó ganar el Mundial del 54.

Nuestro destino era Deák Ferenc Ter que es donde confluyen las 3 líneas de metro de la ciudad, está a unos 500 metros del hotel y nos venía estupendamente para ir un rato a descansar antes de ir a cenar, cual fue nuestra sorpresa que en la plaza había una animación siendo Martes que nos hizo retrasar nuestra llegada al hotel, en múltiples bares de la plaza en pantallas gigantes ponían imágenes de los JJOO y los jóvenes estaban de botellón o con sus monopatines haciendo piruetas, así que nos lo tomamos con tranquilidad y nos sentamos un ratillo por allí para disfrutar junto a los húngaros de los Juegos de Londres, les encantaba ver el waterpolo y el balonmano que es donde tenían buenas selecciones con opción a medalla.

Ya en el hotel Sofitel vimos que aún nos daba tiempo a darnos un bañito en la piscina cubierta y así nos refrescábamos un poco del calor que habíamos pasado durante el día, por la noche teníamos un gran plan para descubrir otra parte de la ciudad. Así que nos arreglamos y nos fuimos a Vorosmarty Ter para esta vez sí coger la línea más antigua de metro de la ciudad, la línea 1 (amarilla) hasta la estación de Oktogon, aquí queríamos descubrir dos de los lugares más famosos en Budapest, la Avenida Andrássy que para entendernos es el equivalente a la Gran Vía pero mucho más larga y la plaza Liszt Ferenc Ter conocida por estar la estatua del famoso y gran músico húngaro Franz Liszt y que es una zona de restaurantes y animación nocturna.
En pocos metros tienes en la plaza múltiples opciones que en la guía teníamos apuntadas, al final nuestra elección es el conocido Menza Cafe, un sitio moderno y vintage que para haceros una idea iban lo más moderno de Budapest. La comida no fue gran cosa, no recuerdo lo que pedí, pero si recuerdo que nos echamos un amiguete sueco, en la mesa de al lado había un hombre sólo cenando y en mitad de la cena nos preguntó si éramos españoles, nos sorprendió mucho su pregunta y le preguntamos porque creía que éramos de España, a lo que nos dijo que sonreíamos mucho y se nota que lo estábamos pasando bien. Estuvimos un rato hablando con él, nos enteramos que era sueco y le dijimos que habíamos estado en Malmö el año anterior, cosa que le dio mucha alegría, había cogido el coche desde Suecia y nos comentó que le gustaba mucho Hungría, con nuestro inglés macarrónico tuvimos una charla animada con él y nos echamos unas risas.

Nos despedimos del sueco deseándonos buena suerte durante nuestra estancia allí, la parte nocturna es de la que me encargo yo y quería buscar para empezar la noche el Club Underground que está situado en Teréz Körút 30, es un club homenaje a la película de Emir Kusturica del mismo nombre pero nos encontramos que estaba cerrado, por lo visto sólo abren los fines de semana. Pero bueno, había más opciones y no pasaba nada porque en la zona de Oktogon está el Broadway húngaro que es la calle Nagymezo Utca donde hay cantidad de teatros y bares para tomar algo por la noche. Es una calle imperdible que hay que visitar porque tiene de todo, teatros, estatuas, buena iluminación y muchos bares. Yo llevaba un lugar subrayado como imprescindible, el Instant Club en el mismo Nagymező Utca 38. El sitio fue una de las mayores sorpresas de este viaje, una gran nave con diferentes salas y ambientes, todo decorado por una única temática, los animales, veías recreaciones de aves volando, un jabalí como bola de discoteca, peces, conejos, etc... Era una especie de casa okupa pero bien organizada, nada más entrar te encuentras con la zona de fumadores, puedes tomarte una cerveza, jugar al futbolín, etc... En las diferentes salas había distintos tipos de músicas, había 2 plantas y el sitio estaba hasta arriba de gente siendo Martes, se notaba que había bastante extranjero moderno debido al Sziget y el ambiente fue cojonudo, bailamos música de Arcade Fire, Arctic Monkeys y recuerdo que había un pobre pagafantas bailando como si en ello le fuera la vida con dos húngaras que estaban tremendas pero que no se iba a comer nada el chaval.

Estuvimos un buen rato porque para que íbamos a buscar otro lugar si no encontraríamos un sitio mejor que aquel. Para volver a casa, el metro ya estaba cerrado, pero como no teníamos prisa alguna, decidimos bajar andando por la Avenida Andrássy para ver que es la zona principal de compras donde están las primeras marcas, recuerdo que en un 24 horas compramos tabaco que allí está mucho más barato y veíamos la luna en el cielo de Budapest, pasamos también por el edificio de la Ópera que es precioso. Había sido un día estupendo donde hicimos innumerables cosas, ya sólo quedaba atravesar Erzsebet Ter para llegar al Sofitel para un merecido descanso, nos quedaba todavía mucho por descubrir, pero eso ya será en siguientes entradas, al día siguiente veríamos el Parlamento húngaro por dentro e iríamos a nuestro primer balneario, que en Budapest hay muchos.



Catedral de San Esteban (Szent Istvan Ter)



Bóveda en la Catedral de San Esteban.



Hotel Four Seasons, al lado de nuestro Sofitel.



Lanchid (Puente de las Cadenas). El más antiguo y famoso de la ciudad.



Adam Clark Ter. Km 0 en Budapest.



Colinas en Buda, al fondo el llano de Pest.



En el Palacio Real.



Museo Nacional de Hungría.



Matyas Templom. Iglesia de Matías.



Bastión de los pescadores.



Pastelería Ruszwurm.



Szell Kalman Ter.



Metro Budapest.



Erzsebet Ter. (Plaza Isabel).



Menza Cafe. Listz Ferenc Ter.



Nagymezo Utca. El Broadway de Budapest.



Instant Bar. Nagymezo Utca.



Instant Bar. Nagymezo Utca.



Edificio de la Ópera en Andrassy Utca.

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3 comentarios:

SUN dijo...

Ey!!qué chula la entrada Jose. Yo tengo un montón de ganas de ir a Budapest y con esto lo has reavivado.
Muy entretenido vuestro primer contacto con la ciudad.
Besetes!!

Piticlino dijo...

Quien eres?? Me encanta que lea la gente las entradas de este blog.

Piticlino dijo...

Jejejee, pensando un poco creo que ya se quien eres, el blog de películas te ha delatado jajaajaja...