jueves, 25 de agosto de 2011

AU2011. Melbourne.

Y llego el momento de visitar la parte más “famosa” del país. En nuestras vacaciones, decidimos ir a visitar las emblemáticas ciudades de Melbourne y Sydney. Primeramente fuimos a la capital de Victoria. Y es que ambas ciudades son solamente las capitales de su estado. ¿Y como puede ser eso? Pues porque el gobierno inglés en vista de los “piques” existentes entre ambas ciudades, para no desequilibrar deslealmente la balanza económica de las urbes, otorgó la capital del estado a otra ciudad neutral: Camberra. Título honorífico, que no le da más importancia que a las 2 joyas de la corona Australiana.
El periplo comenzó con susto pues la compañía aerea de bajo coste que compite con la todo-poderosa y super-australiana Qantas, Tiger Airlines, sospechosamente había sido bloqueada por el gobierno. De esta manera, nosotros que teniamos el vuelo con los “Tigres” ahora no podíamos ir Melbourne. Pero bueno, aquí las cosas funcionan de otra manera. Inmediatamente, Qantas hizo de poli bueno y a los que estabamos sin billete, nos ofreció un precio especial. De esta manera en poco menos de 5 horas aterrizamos en el Aeropuerto de Tullamarine. Hay que tener en cuenta si viajas a Melbourne que esta ciudad tiene 2 aeropuertos importantes: Tullamarine (el mas grande y al que se le llama el aeropuerto de Melbourne) y Avalon. Para el primero tienes un servicio de autobuses 24 horas que te llevan a la estación de tren; en el otro solo hay autobuses a ciertas horas que van a la misma estación. Pero vamos nada preocupante, pues hay información y horarios en las paradas del bus. Solo hay que tenerlo en cuenta. Una vez depositados en el centro buscamos nuestro hotel situado cerca de Flinders Station. Se podría decir que el punto de encuentro de la ciudad es Federation Square, en la entrada principal de dicha estación. El núcleo turístico/histórico de Melbourne se expande a lo largo de un gran cuadrado donde están las actividades más interesantes de la ciudad (esto hablando siempre de un viajero que no este mas de 10 días allí) Museos, tiendas, teatros, pubs, mercados, restaurantes y un largo etc. de establecimientos se dispersan por el área comprendida entre La Trobe Street y Flinders. En esta zona podemos coger un tranvía gratuito (Free City Circle) que nos dara una vuelta por el cuadrado más importante de la ciudad. El tranvía es uno de los antiguos y el viaje resulta de lo más bohemio. Pateando las calles del centro no podemos dejar de visitar el Chinatown. Si bien no es el de Nueva York, la calle central ha sido tomada por la cultura oriental, con tiendas, inglesias y como no, montones de Restaurantes, como por ejemplo el Crystal Jade o el GoGi que con una decoración minimalista al más puro estilo asturiano nos ofrece una sopa estilo fondue con todo lo que podamos comer de acompañamiento. Deliciosa y contundente elección. Cerca de allí tenemos el Barrio Griego (el Greekitaun :-)))) donde es obligación probar un autentico Kebab griego, la casa del parlamento y un poco más al norte y fuera de la cuadricula central, el Museo de Melbourne. Si vamos con tiempo lo recomiendo, pues es un interesante recorrido por la historia australiana con partes de biología y otras ciencias. Gran museo. Al oeste tenemos el Queen Victoria Market; al estilo de Camdem, en este mercado podemos comprar absolutamente de todo. Desde comida a souvenir, pasando por delicatessen y rarezas del país (como las zanahorias moradas). Volviendo al centro no nos podemos perder uno de los edificios más impactantes de Melbourne. Convertido en un mall pijito, Melbourne Central alberga una torre de más de 50 metros que fue parte de una fabrica. Esta torre esta metida dentro del mall que se cerro con una gran cúpula que cubre toda la torre. En su interior, multitud de tiendas y restaurantes, entre el que puedo destacar la RockStar Bowling. Una mezcla surrealista entre glamour, rococo, bolos y rock'n'roll!!!! Este tipo de cosas es imposible verlas en España. Una pena. Si nos quedan más ganas de museos aunque no el mejor, es interesante ver la prisión de Melbourne famosa por se la ultima morada del héroe libertario Ned Kelly. En otro post contaré algo de este símbolo de Australia. En cuanto a bares, pues muchos y caros en general. Por destacar alguno La Movida Tapas Bar, con cerveza Moritz made in Barcelona o el E-fity-five, un bar underground, con buenos precios donde te puedes encontrar de todo (guiris disfrazaos, parejas ardientes, culturetas, mariquitas,etc.). Buena musica club y no muy caro. Bueno ya a velocidad 2x (esto me esta quedando muy largo), pues nos quedaría visitar el museo del arte multimedia ACMI en Federation Square donde podemos experimentar la cultura del cine, tv y telecomunicaciones en general (incluido el coche de Mad Max), los jardines botánicos (una pasada), el Museo de Arte de Melbourne y para terminar un paseo por toda la bahía del río Yarra (si se puede por el día y por la noche mejor). Y nada esto fue todo por ahora. El siguiente destino es Sydney. Otro pedazo de ciudad con mucho más que la archiconocida Casa de la Ópera.


Poniendonos hasta arriba de sopa china con Carlos el canario.


La entrada a China-Town


Arte Local. Nos invitaron a entrar a una pequeña galeria que abria ese dia sus puertas.


Las navidades ¡en Julio! Como en diciembre hace calor les gusta poner un adelanto en Invierno.


Haciendo el tonto al lado del barco del Capitán Cook. Mi hermano, Rebeca, Carlos y unas amigas de Madrid. Ya veis lo dificil que es encontrar españoles en Australia.


Peaso monumento a los caidos en las guerras.


Un ejemplo de las florecillas que hay en el botánico.


Las chicas cerca del "Movida".


Al final terminé en el talego.


Ned Kelly se ha convertido en una atracción.


Alguien ha perdido el monedero. No quiero saber quien es...


Bolera Rock y...


¡Rococo!


La torre de la fabrica dentro del Mall. Increiblebleble.


Por fin he visto un museo con ejkeletos de dinosaurios!!


El museo de Melbourne es el orgullo de Darwin.


La biblioteca de Melbourne.


El coche de MadMax con el cartel ¡¡en español!!


El hall del museo de arte de Melbourne.


El mercado Victoria. Como el de Alcazar pero 8 veces mas grande.


El paraiso de las botas UGG. Aqui todo el munod tiene unas.


La bahía por la noche.


Andando por el parque te puedes encontrar con cualquier masrsupial.


El centro de interpretación. Un complejo con teatros y salas de concierto. Cada día hay un espectaculo diferente. Desde flamenco a Roger Waters. Nada que envidiar a las grandes capitales europeas.


La foto que puede resumir Melbourne. Traquilidad y gran ciudad.

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viernes, 5 de agosto de 2011

Maltese Seafood. Día 6. Regreso.

El jueves 20 de Mayo era nuestro último día en Malta, a las 02:45 salía nuestro avión de Vueling hacia Madrid, así que teníamos todo el día por delante para disfrutar de nuestras últimas horas en la isla. El plan era ir a la Laguna Azul en Comino pero no tuvimos suerte porque aunque parezca mentira en Malta algún día llueve y ese fue uno de los 3 ó 4 días al año que tuvo que aparecer el agua. Voy a dejar por aquí un enlace con fotos del sitio Blue Lagoon and Marija Tower. Fue una pena no poder ir porque el sitio por lo visto es precioso y se hace buceo, la gente se va a bañar allí y la vista merece la pena. De hecho bajamos a Triq Il-Torri para ver si algún barco nos llevaba hasta allí. Viendo el cielo encapotado, la gente de los garitos estaban desesperados por conseguir clientes y hubo uno que hasta nos hizo una oferta poniéndonos el crucero más barato de lo habitual, tanto él como nosotros se estaba oliendo que de un momento a otro iba a llover y declinamos su oferta. Algún día tendremos que volver a Malta, por ejemplo, un fin de semana y hacer esta excursión.

Efectivamente a los 10 minutos empezó a caer agua, así que nos fuimos al centro comercial en Sliema más famoso el Tigne The Point, a los malteses les encantan los centros comerciales, tampoco es que fuera gran cosa pero para ellos eso era el recopetín en cuanto a compras y tiendas, de hecho por ahí creo que ni compramos nada, demasiados Max Mara ya hay en Madrid. Luego dejó un rato de llover y ya como no podíamos hacer la excursión pensamos en explorar nuestro pueblo donde estaba el hotel pero fuera de la zona turística, en definitiva, ver el Sliema profundo jejejeje... Nos llevamos una sorpresa porque en cuanto sales del circuito turístico Sliema recupera la esencia que tenía hace unos años, un pueblecito lleno de casas, con fruterías en plena calle, los niños en la escuela dibujando y los viejos paseando, era una estampa mucho más cotidiana que el pueblo donde está el paseo marítimo y los grandes hoteles como el Palace. Me recordaba también ese rollo a Ibiza cuando iba de pequeño, donde puedes estar en un restaurante lleno de gente cool como se diría y al rato puedes estar en el casco antiguo de Ibiza en la zona del castillo con la gente del lugar y son como dos mundos diferentes que están conviviendo.

De nuevo comenzó a llover y pensamos que ya siendo la hora de comer nos iríamos al hotel y en la planta baja podríamos comer en el bar, así lo probábamos antes de irnos. Fue una comida tranquila y sosegada, el día no invitaba a hacer muchas cosas y como por la noche no íbamos a dormir pues nos echamos la siesta, también nuestro último baño en la piscina cubierta del hotel y preparamos la maleta para el regreso. Por la noche nos arreglamos y fuimos a despedirnos del Surfside, había sido nuestro garito durante las vacaciones y quería de nuevo comer el calamar maltés que está muy bueno. Esa fue nuestra despedida de la isla.

El servicio de traslado al aeropuerto lo teníamos contratado y tuvimos un follón muy grande para ir al aeropuerto, nos tenían que recoger sobre las 23:30 horas y la furgoneta no aparecía, pasamos unos pocos nervios y es que se habían equivocado y se habían pasado a recogernos el día antes, obviamente no estábamos y desde el hotel llamaron y nos ayudaron, si lo llegamos a saber nos vamos en taxi porque llegamos al aeropuerto de Luqa con el tiempo justo para facturar, el tío tuvo que hacerse un rally por Malta para que llegásemos a tiempo a coger el vuelo. Una vez pasado el mal trago pues ya más tranquilos facturamos y no había casi nadie en el aeropuerto, en las tiendas de duty free hicimos algunas compras, recuerdo que Olga compró Kinnie que estaba encantada con la bebida. Luego a partir de ahí Olga tuvo problemas con su estómago y pasó un mal rato tanto en el embarque como en el vuelo, fue una putada para ella pero aguantó bastante bien, a Madrid incluso llegamos antes de la hora prevista de aterrizaje, a las 04:45 horas del viernes 21 de Mayo estábamos de nuevo en España, esperamos a que abriese el metro para volver a nuestras casas y hasta aquí fue el viaje.

Antes de terminar el relato, que lo he pasado muy bien escribiéndolo, quería de nuevo dar las gracias a mi acompañante, Olga. Creo que fue de los viajes que más disfrutó porque le encanta ir a sitios con mar y lo pasamos estupendamente. Quería también dejar unas reflexiones acerca del viaje. La impresión que me dio Malta es que es un sitio sobre explotado, me refiero principalmente a la isla de Malta, es un mosaico de turistas ingleses que van allí porque hablan en su idioma y todo es mucho más barato, estudiantes de curso de inglés que sólo van a clase y viven en Paceville por la noche y habitantes dedicados exclusivamente al turismo, como si fuera un país lleno de camareros donde si vas por la puerta de atrás ves otra realidad maltesa llena de catolicismo y tradiciones, pero que se han quedado estancados en el pasado. Prefiero mucho más la isla de Gozo, donde sus habitantes son más independientes, producen la mayoría de su alimentación y donde el único lazo que tienen con la civilización es ese ferry que cruza a Malta tres o cuatro veces al día. Está bien tener ingresos por turismo porque da riqueza a un país pero sólo jugártela a esa carta me parece arriesgado y de poco progreso, siempre vas a depender de los visitantes.

Como ya dije en un anterior post a mi me gustaría pasar un año por allí, pero no sería desde luego en plan turista, pasaría mucho más tiempo en Gozo que lo que pasé en esta excursión y me encantaría dominar el inglés para hablar con los viejos habitantes de allí (que por cierto dominan 3 idiomas, que son el maltés, el inglés y el italiano) y que me contarán historias de su vida, de la vida tranquila sin estrés que no vivimos en Madrid y que me enseñaran cosas tan sencillas y que tenemos tan olvidadas como la amabilidad, el arte de la pesca, como preparar un buen aperitivo maltés y el secado de los tomates al Sol, lo que más me impresionó de Malta fue la amabilidad de la gente mayor, personas simpáticas que simplemente te ayudaban por pura solidaridad y que les alegraba que gente joven viniese a su isla para descubrirla. Espero pasar alguna vez más por allí, un rincón del Mediterráneo que recomiendo a todo el mundo.



Tigne Point. Sliema.



Sliema.



Fruterías callejeras en Sliema.



City Hall Sliema.



Paradas de Bus en Malta.



The Palace Bar.



Vista aérea de La Valletta.



Un brindis desde el SurfSide.



Y otro desde el Twenty Two.

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jueves, 4 de agosto de 2011

Maltese Seafood. Día 5.

El miércoles 19 de Mayo nos levantamos más tarde de lo habitual en nuestro viaje porque la excursión del día anterior había sido larga y nos pegamos un buen tute de día, nos quedaba ir al Blue Lagoon en Comino pero decidimos que lo podíamos hacer el último día y así tomarnos este día más relajadamente. Como plan, podríamos ir por La Valletta a profundizar un poco más en la capital y tomarnos la tarde libre para relajarnos.

Así que bajamos otra vez a la sempiterna calle Triq Il-Torri y cogimos de nuevo el ferry para ir a la capital, un camino ya conocido porque lo hicimos el tercer día. Ahora el plan era la visita a la Cocatedral de St John por dentro para ver ese fastuoso monumento hecho por los caballeros de la orden de Malta. Yendo por Republic Street enfrente de la Ópera tienes la puerta de entrada a la catedral. No soy mucho de visitar museos y monumentos pero la verdad es que merece la pena la visita porque es una catedral fascinante. No pudimos hacer apenas fotos y además no se podía utilizar el flash. En la catedral hay muchas cosas que destacar, la arquitectura del edificio, los amplios pasillos, la ornamentación espectacular y por encima de todo las obras del pintor italiano Caravaggio, un personaje muy ligado a Malta, La degollación de San Juan en el Oratorio es uno de los pocos cuadros que me han impactado. Este personaje era un pieza y los caballeros de la Orden lo refugiaron en Malta durante un tiempo, como sería el pintor que al final lo terminaron expulsando a Sicilia, sus cuadros son de un dramatismo nunca visto y me gustó ver esa obra. Dejo por aquí una reseña del artista en Malta Caravaggio en Malta.

Una vez terminada la visita que tampoco fue muy extensa debido a la cantidad de gente que había en el sitio, demasiado turista y mucho jaleo, nos salimos a dar una pequeña vuelta por las calles de La Valletta, una cosa que recuerdo que me pareció bastante curiosa y que el día anterior no me di cuenta, es que había varias academias de la lengua y embajadas por parte de los rusos y los judíos, para ser un pueblo tan católico el maltés había mucha influencia judía en esta ciudad, me parece un buen sistema de convivencia de religiones, el primer día en La Valletta sí me di cuenta que había muchas joyerías por parte de judíos, una calle a destacar para alguna compra y que merece la pena pasar es Zachary Street. Tras la vueltecilla por Merchants Street y Republic Street de nuevo, decidimos que había que comer y nos quedamos en una trattoria en St John's Square, enfrente justo de la catedral que había mucha animación y se estaba a gusto con la sombra que daba. Después de comer pasamos otro rato por el palacio del Auberge de Castille para ver las estatuas de los diferentes primeros ministros que ha habido en Malta y de allí fuimos a la terminal de autobuses del hotel Phoenicia.

De vuelta a Sliema íbamos a disfrutar un rato del buen hotel que habíamos escogido para nuestro viaje, el Palace como podéis imaginar por el nombre es un hotel de calidad y cuando llegamos a nuestra habitación nos encontramos la sorpresa que nos invitaban a un cocktail por la tarde de despedida en la parte del ático donde se ubica el restaurante asiático. Como aún era temprano nos daba tiempo a darnos otro baño en la piscina cubierta y hacer algunas fotos a las instalaciones de este hotel de 5 estrellas. Disfrutamos de la piscina y la sauna, que no apetecía tanto como en Helsinki porque hacia demasiado calor, pero aún así siempre me ha gustado este invento finés. Se nos echaba la hora encima para el cocktail y subimos a la habitación a secarnos un poco, fuimos para el ático a la recepción del cocktail, todo muy currado con sus tapitas para comer, diferentes bebidas y una clientela donde nosotros no éramos los más jóvenes porque había abuelos ingleses de estos ricachones que se llevaban a sus nietos/as de vacaciones, eso sí, españoles éramos los únicos. Un ambiente muy distinguido donde la Preysler hubiese sido una gran anfitriona jajajaa...

Después de ese baño de lujo tendríamos que seguir esa línea en lo que restaba de día y de noche, así que nos arreglamos con nuestras mejores galas (con zapatos, no deportivas y todo jejeje...) para irnos a cenar a un sitio muy pichi en la bahía de St Julian, además teníamos una cena pendiente desde las Navidades pasadas que no se pudo hacer debido a una desgracia por accidente, menos mal que aquello ya pasó. Así que desfilamos por el paseo marítimo dándonos un paseo para llegar al Restaurante Raffael que está en el Palacio de Francesco Paul Raphael Spinola, un palacete construido en el 1688 que conforma justo la bahía de Spinola. Os dejo la web por aquí porque es un restaurante muy recomendable para ir San Giulano Restaurants. En vez de Malta parecía que estábamos en una especie de restaurante en Ibiza lleno de gente guapa. La temática del restaurante es italiana como se puede suponer por el nombre, de primero recuerdo que pedimos bruschettas y luego pues alguna especialidad de allí, fue una cena muy divertida y pensábamos lo bien que viven los ricos, primero cocktail en el Palace y luego cena en el Raffael en Spinola Bay.

Pero no podía acabar allí nuestro día de lujo por la isla de Malta, nos encaminamos para Paceville y ahora no iríamos a los garitos o chiringuitos como el Coconut Grove lleno de adolescentes en cursos de inglés que a grito pelao cantaban canciones de Guns and Roses, esa noche no tocaba eso. Al ir más temprano sí pudimos subir a la torre de Malta al ático que es un bar, la torre se llama Portomaso Business Tower y en bar en cuestión es el Twenty Two, dejo por aquí la web del bar que es una cosa que no te recomiendan los malteses para ir ellos y que no se llene Bar Twenty Two, es un rollo parecido a los áticos de los hoteles Urban o Reina Victoria en Madrid. Al principio estamos un poco desubicados en el lugar pero luego ya dijimos que queríamos la carta de cocktails y muy amablemente nos dieron una mesa en el bar, este ático estaba acristalado y menos mal porque en Malta hay mucho viento y las vistas desde los cristales son espectaculares, ves toda la bahía de St Julian, el hotel Hilton y divisas las luces del pueblo de Sliema. Brindamos por nuestra última noche en la isla, al día siguiente por la noche cogeríamos el vuelo de vuelta, nos rodeaban muchas imitadoras de Paris Hilton y allí pusimos el broche a una jornada donde en vez de unos turistas por Malta de autobús amarillo fuimos turistas vip's que únicamente lo querían pasar bien, un buen método contra la rutina y que desconecta un montón.

Desfilamos hacia el paseo marítimo de St Julian y Sliema y no recuerdo si paramos por el Surfside, fuimos tantas veces que ya perdí la cuenta, de todas maneras al día siguiente nos íbamos a despedir de él. Otro gran día por la isla donde no pudimos ver la luna porque estaba nublado pero relajados y muy contentos de poder haber estado en días de Mayo por allí, aunque parezca encantado de haberme conocido no quiero dar esa impresión, fue una total y absoluta desconexión de Madrid haber podido pasar estos días en Malta.



Cocatedral de St John.



Cocatedral de St John.



St John's Square.



St John's Square.



Puerta de entrada a La Valletta.



Fuente del Tritón. La Valletta.



Vistas desde The Palace Sliema.



Piscina cubierta en The Palace.



Restaurante Raffael. Spinola Bay.



Centro Comercial Portomaso.



Portomaso Business Tower.



Twenty Two en Portomaso.

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miércoles, 3 de agosto de 2011

Maltese Seafood. Gozo Island. Día 4.

El martes 18 de Mayo nos levantamos un pelín más temprano porque nos íbamos a otra de las islas de las que se compone Malta, este país son tres islas, Malta, Gozo y Comino. Como ya habíamos recorrido la principal isla del país ahora nos disponíamos a recorrer la bonita y tranquila isla de Gozo. Preguntamos en el hotel como poder ir hasta allí y tuvimos la suerte que desde Sliema salía uno de los buses amarillos que te lleva hasta el ferry en la punta de la isla de Malta para poder atravesar el Mediterráneo y llegar hasta Gozo.

Bajamos de nuevo desde el Palace hasta el paseo marítimo en Triq Il-Torri y allí esperamos el bus que tenía que pasar, mientras tanto la gente de los chiringuitos de los cruceros nos daban ofertas para irnos de paseo en barco por Gozo o por Comino, pero eran cruceros de 7 horas y eso no nos apetecía, demasiadas horas. Por fin pasó el bus y esta vez el viaje como era más largo nos costó el billete la friolera de 86 céntimos de euros jejejeeje... El viaje hasta Cirkewwa que es donde se coge el ferry dura una hora que yo decía que como una isla tan pequeña podría estar eso tan lejos, fue un poco infierno el viaje porque el autobús iba dando botes y las carreteras eran bastante deficientes, pasamos por la bahía de St Paul y el pueblo de Bugibba que es donde están las mejores playas de Malta que son las únicas de arena, exceptuando la Blue Lagoon de Comino. También el viaje fue un poco de coña porque había paradas de bus en medio de la nada, que nos preguntábamos, quién se va a subir desde aquí sino hay nada.

Tras llegar con la tripa un poco revuelta por los botes del viaje llegamos a Cirkewwa, un paraje en medio del Mediterráneo donde únicamente hay una terminal de ferry que nos estaba esperando listo para embarcar y cruzar al otro lado que es donde se encuentra Gozo, el viaje de ida creo recordar que fue gratuito porque nadie nos pidió nada, a la vuelta fue diferente, creo que a la vuelta cobraban todo. Es la única manera de llegar a este lugar, por eso se dice que los habitantes de Gozo no parecen malteses, tienen otra forma de ser, más independientes, austeros y tranquilos, en Gozo nunca va a haber estrés, tienen su propia gastronomía y algunos de los turistas de su isla son gente muy acaudalada en busca de paz y tranquilidad que allí van a encontrar, un sitio muy curioso que recomiendo ver.

El viaje en ferry fueron unos 20 minutos, Olga se tomaba un Kinnie e hicimos algunas fotos de lo que estábamos contemplando enfrente. La maniobra de amarre fue perfecta, me encanta ver ese tipo de maniobras. Una vez que estábamos en la terminal portuaria de Gozo nos vinieron agentes turísticos ofreciéndonos transporte por la isla, era ya casi la hora de comer y teníamos que ver la isla en unas 4 horas aproximadamente y una de las agentes nos recomendó una furgoneta con chófer que por 10 euros por cabeza nos enseñaba toda la isla y nos traía a tiempo para coger el ferry de vuelta. Así que Olga y yo no nos lo pensamos, era una turistada pero empezar a aprenderse que autobuses había que coger y con todo lo que había era la mejor opción irnos en la furgoneta, además tuvimos de acompañantes a unas chicas catalanas que lo pasamos muy bien con ellas.

El chófer iba dándonos las instrucciones conforme iba a ser el plan de viaje, para empezar iríamos a la capital de la isla que es Rabat, el mismo nombre que la periferia de la ciudad de Mdina pero que aquí era la capital, nos dejó en la Plaza del pueblo donde había mucha gente mayor a la sombra, era como ir a cualquier pueblecito de la meseta donde las horas centrales del día no hay más que viejecillos echando la charla. El guía nos dijo que lo interesante de la ciudad estaba en la parte alta, en la Ciudadela que es un castillo que estaban restaurando pero que se podía visitar, así que para allá que fuimos y observamos las preciosas vistas de la isla y el monumento. Pronto nos cansamos de estar allí y bajamos por las tiendas de la ciudad donde hicimos algunas compras, era incluso más barato que en Malta y recuerdo que nos llevamos alguna cosilla de una joyería, como el Sol pegaba mucho también me compré una gorra azul en el mercadillo de Rabat y así no me quemaría, también vimos la fachada del teatro de la ciudad. A la vuelta hacia la furgoneta paramos en un chiringuito de comida y decidimos que como no nos daba tiempo a comer, picaríamos algo y ya cenaríamos en Malta a la vuelta, compramos una especialidad maltesa procedente de Sicilia que son los Pastizzi de ricotta y espinacas y de beber por supuesto Kinnie, que ya era nuestro refresco en Malta, os voy a dejar la receta de los Pastizzis por aquí Pastizzi de ricotta y espinacas.

Nuestra siguiente parada fue el sitio más espectacular que vimos durante el viaje, tras unos caminos donde apenas la furgoneta cabía y donde nos preguntábamos como podrían por ahí meterse los autobuses, llegamos al extremo más occidental de la isla de Gozo, la Azure Window o la ventana Azul es una formación rocosa como muy bien su propio nombre indica tiene forma de ventana y lo que se ve al fondo es el Mar Mediterráneo y el horizonte, al sitio que acabábamos de llegar parecía el fin del mundo, desde allí ya no podría haber nada más. El guía nos indicó que teníamos 45 minutos para ver el lugar e hicimos fotos a la Azure Window y había más cosas, enfrente, además de ver esas aguas tan cristalinas y azules, teníamos Fungus Rock, una formación de roca donde en la parte de arriba aunque parecerá mentira crecían champiñones, recuerdo que Olga estaba muy contenta de haber llegado hasta allí y a un hombre le compramos unas postales del lugar por 10 euros. Faltaba la parte mitológica que era bajar a la cueva de Calipso, un sitio mágico que la leyenda cuenta que Ulises al ir hacia Ítaca naufragó allí y Calipso lo rescató, en esas cuevas Ulises permaneció 7 años junto a esta diosa griega y tuvieron varios hijos en contra de la voluntad de Ulises que al final fue inflexible y necesitaba volver a su hogar, un sitio fascinante la verdad, por allí se ha hecho algún spot publicitario de lo bonito que es el lugar.

Tras nuestra experiencia mitológica volvimos a la furgoneta para seguir descubriendo rincones de Gozo, paramos cerca de una de las catedrales más importantes de la isla que es la catedral de Ta Pinu en la localidad de Gharb, simplemente para hacer unas fotos y encaminarnos hacia la parte norte de la isla, llegando a la población de Marsalforn primero nos topamos con las salinas de Qbajjar, os voy a dejar un link muy interesante sobre el proceso de obtención de sal marina en este pueblo Salinas de Qbajjar, desde allí si el día estaba totalmente despejado se puede divisar la isla de Sicilia, nosotros no tuvimos tanta suerte. Nuestro destino final era Malsarforn Bay, otro rincón espectacular que está alejado de prácticamente toda civilización y que es una de las playas o bahías (más correcto este término) más bonitas que he estado en mi vida. En el pueblo se respiraba una tranquilidad y una paz que es imposible describir, había unos pocos hoteles donde se aloja gente que va a hacer buceo principalmente. La pesca, el turismo y el buceo son las actividades económicas del pueblo. Recuerdo que en la bahía había un restaurante que tiene que ser Il-Kartell donde la terraza se ubicaba en la bahía y algunas pequeñas olas rompían al lado de las mesas, era un sitio idílico.

Nos comimos un helado enfrente de la bahía y ya sólo quedaba volver a la terminal de Gozo para coger el ferry de vuelta a Cirkewwa, de Gozo nos quedó por ver los famosos monumentos megalíticos de Ggantija, pero vamos que eran unas piedras que tampoco es que nos interesaba mucho ver, los mejores sitios de esta isla sin duda son la Azure Window y Marsalforn, ahora lo veréis en las fotos más abajo. Tuvimos que esperar un buen rato para poder salir hacia Malta, en el viaje de vuelta íbamos muy contentos y nos despedimos de nuestras amigas catalanas que tenían el hotel en St Julian, era su primer día en Malta. Nosotros nos volvimos al hotel y creo que nos dio tiempo a echarnos un pequeño baño en la piscina cubierta, que en la exterior no hacía tiempo para estar allí, así nos relajamos con el agua y la sauna que había antes de prepararnos para la noche y salir un poco por ahí. Había que redondear el buen día que estábamos teniendo.

Elegimos un sitio para cenar de comida típica maltesa en el paseo marítimo de Sliema yendo hacia St Julian, en concreto el Ta'Kolina, al final no probamos el plato típicamente maltés que es el conejo Fenek en maltés pero sí probamos un plato que estaba muy bueno que es la Timpana que son unos macarrones rellenos con carne picada y huevo duro, cubiertos con una capa de hojaldre… y horneados, Olga pidió Lampuki que es dorada al horno. Fue todo un acierto por nuestra parte y con el lambrusco estaba todo de muerte, muy cerca teníamos el Surfside así que para allá que fuimos a tomar un copazo en la parte del bar deportivo, era increíblemente barato porque por un cocktail (Long Island Ice Tea) te sacaban 4 míseros euros, al ser martes ya no había mucha juerga por ahí y nosotros nos encontrábamos un poco cansados, así que fuimos para el hotel, habíamos pasado un gran día y tenía en el cuerpo la sensación de que Malta podría ser un buen sitio para vivir, es complicado que te den residencia allí porque son estrictos debido a la ocupación en la isla, pero alguna temporada para aprender inglés y disfrutar del mar estaría muy bien ese sitio, para un año sabático, ahora las cosas no están para pensar en ello, a ver si mejoran y en un tiempo si todo marcha bien podríamos Olga y yo ir a vivir una temporada por allí, mientras tanto nos conformábamos con ver la luna desde el Surfside y muy cansados decidimos que el día siguiente nos lo tomaríamos con calma que ya llevábamos mucha excursión metida en el cuerpo, pero eso será en el siguiente capítulo.



Puerto de Bugibba.



Cirkewwa. Llegando al Ferry.



Ferry a Gozo.



Rabat. La Ciudadela.



Rabat, dentro de la Ciudadela.



Azure Window.



Azure Window.



Azure Window.



Fungus Rock.



Cuevas de Calipso y Ulises.



Catedral de Ta Pinu.



Salinas de Qbajjar.



Paseo en la Bahía Marsalforn.



Bahía de Marsalforn.



Marsalforn.



Timpana.

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