miércoles, 25 de julio de 2012

Exit through the City of Bristol (Día 1)

El sábado 13 de Noviembre fue un día de muchos acontecimientos en Bristol. Nos levantamos tarde pero nos dio tiempo a hacer muchas cosas, también principalmente porque el tiempo nos acompañó, por la mañana parece ser que había llovido porque el suelo estaba mojado pero luego se despejó y no hacía tanto frío como el viernes. Quizá el único lugar principal que no pudimos visitar allí fue su famoso puente, el Clifton Bridge que se encuentra bastante alejado del centro.

Como nos teníamos que regir por los horarios europeos pensamos que mejor íbamos a comer para luego visitar tranquilamente St Nicholas Market, por ello enfilamos de nuevo por Victoria Street hacia High Street y de ahí hacia el Harbourside, comeríamos en el puerto que es el centro neurálgico de Bristol y donde mejor se estaba. Finalmente el sitio elegido fue el The Shore Cafe, un sitio muy agradable con vistas al puerto situado en Narrow Quay, también se puede encontrar por el nombre de The River Grille. Comimos sandwiches muy pijos y tapas a la inglesa, gastronómicamente no es que fuera gran cosa pero la decoración del lugar era muy bonita, una cosa que en Bristol me gustaba mucho era su gusto por la arquitectura y la decoración, convivían la antigüedad victoriana de sus edificios con otras construcciones mucho más actuales y de diseño. Recuerdo que mientras comíamos en el Shore Cafe estaban poniendo el partido de Premier League entre el Aston Villa vs Manchester United, un partido que tenía ganado el Villa y que remontó al final el ManU, los chavales del cafe eran bastantes seguidores de los red devils porque celebraron mucho la remontada. Después pusieron rugby y me reía con Olga porque nunca hubiese creído que iba a ver un partido de ese deporte junto a ella.

Una vez que salimos del Shore Cafe fuimos a dar un paseo por el casco histórico de Bristol por la zona del puerto, vimos la famosa Queen Square, una plaza rectangular que evocaba otros tiempos, llena de casas victorianas y al lado de la calle King Street, donde están las casas más antiguas de la ciudad, luego pondré alguna foto de estos lugares. Pero ya estábamos llegando a uno de nuestros sitios más buscados en este viaje, subiendo por Margam Road para llegar a Baldwin Street desembocaríamos al mercado de la ciudad, St Nicholas Markets que encima por esas fechas ya estaba puesto el mercado navideño. Este mercado tiene un encanto especial porque en Londres hay muchos mercadillos pero son gigantescos y muy fashions, este no, es un mercado pequeño, donde puedes pasear sin agobios, por fuera hay un montón de restaurantes y pubs donde tomarte algo y el edificio por dentro por su arquitectura me encantó. Apenas compramos casi nada, yo hice mi obligada visita a la tienda de vinilos donde tenían un apartado especial para artistas de Bristol, pero no andaba muy inspirado esa tarde, tenía un ligero dolor de cabeza. Recomiendo a todo el mundo visitar este bonito mercado.

Abandonamos el mercado por la salida de Corn Street, una de las calles más comerciales de Bristol y donde hay mucha actividad, se nota que está bajo el amparo de St Nicholas Market, como no sabíamos muy bien que hacer fuimos callejeando por esas calles tan estrechas del casco histórico para llegar a St Stephens Church, una bonita iglesia que estaba ya muy cercana al puerto y que daba salida a una de las avenidas más importantes de la ciudad, Colston Avenue, una ancha avenida llena de tráfico y con los edificios gubernamentales de Bristol, ahí radicaba su encanto, de nuevo otra vez la arquitectura, aunque también si te pierdes un poco por sus calles adyacentes encuentras una sorpresa, en Colston Street está el centro de música Colston Hall, otro bonito edificio en Bristol donde alberga salas para conciertos, talleres, clases y ensayos, una pena no haber estado más días por la ciudad para ir a alguna actuación en este lugar.

Como ya estábamos más al norte en la ciudad y con mi guía de sitios chulos en Bristol decidimos acercarnos a la calle más comercial de la ciudad, una calle empinada que se llama Park Street, siendo ya época navideña no había mucha iluminación para estas fechas en la ciudad pero por Park Street sí que tenían motivos navideños, sobre todo para animar a los consumidores a las compras, ya eran las 5:30 pm y era completamente de noche, así que ya estaban encendidas las luces y los comercios estaban abiertos. El frío de nuevo con la caída de la noche ya empezaba a apretar, los comercios ya estaban próximos a su cierre y con esa cuesta tan empinada hicimos una parada en un cafe de la calle, en concreto en el Goldbrick House, una especie de cafetería-coctelería con otra estupenda decoración y un ambiente muy agradable. Estábamos ya situados en la zona universitaria de Bristol, porque esta ciudad es un importante núcleo de estudiantes dentro de Inglaterra, al final de Park Street hallamos el British Museum and Art Gallery y la Wills Memorial Tower, una zona muy interesante para visitar y perderse después por Berkeley Square donde hay unas iglesias y parques que te alejan de la civilización, de allí dimos media vuelta porque estábamos aislados. Estando un poco perdidos llegamos sin querer a la O2 Academy de Bristol, que es una sala de conciertos que tiene sedes por muchas ciudades de Inglaterra, muy cerca se encuentra The Hatchet Inn, que es un garito del que hablaremos más adelante.

Teníamos que hacer un poco de turisteo y dejamos para el final los monumentos más importantes de Bristol, yendo hacia abajo en la calle Park Street se encuentra el centro administrativo de la ciudad y la catedral. El Bristol City Council es uno de los ayuntamientos que haya visto más chulos del mundo, hace forma de U y tiene un parque donde la gente si hace buen tiempo se tumba a disfrutar. Al lado se ubica la Catedral de Bristol que no pudimos pasar para verla por dentro porque ya era muy tarde pero que seguro merece la pena verla, por fuera es impresionante y aunque no sea muy amigo de visitar iglesias, hay excepciones que su visita se hace obligatoria. Los mejores hoteles de la ciudad están en esa zona, nosotros fotografiamos el Marriot Royal Hotel.

Nos habíamos dado una buena paliza a andar recorriendo muchos lugares de Bristol y volvimos al hotel para prepararnos para la cena. Esa noche íbamos a cenar en un sitio especial, ya que el viernes llegamos tan tarde a la ciudad pues hoy íbamos a aprovechar a cenar en un barco. Fuimos al sitio más conocido de Bristol, el Glassboat, un barco restaurante situado en Victoria Street, muy cerquita del hotel donde lo pasamos estupendamente, nos hicimos fotos y yo creo que pedí pasta para la cena, he de dar las gracias a Olga por su invitación. Andábamos un poco cansados pero teníamos que disfrutar de la noche del sábado. Anteriormente cuando nos perdimos por Park Street llegamos al bar más antiguo de Bristol, una casa victoriana que se llama The Hatchet Inn, un lugar que data de 1606 y para nuestra sorpresa era un garito de música alternativa, especialmente de heavy, las pintas más raras de Bristol las puedes ver allí. Un sitio que me gustó mucho, aunque la música no fuera muy de mi agrado, la gente bastante amable y en la parte de fuera tenían un jardín que seguro que en verano harán fiestas y conciertos, siendo Noviembre te quedabas congelado sí te salías allí. The Hatchet Inn está en la calle Frogmore Street, es muy sencillo llegar hasta el lugar, una vez que uno está en Colston Avenue, buscas la calle Denmark Street y todo recto se llega al bar.

Nuestra noche ya se estaba acabando y fuimos a despedirnos del puerto, en principio iba a pasar por el nº1 Haurborside pero Olga quería cambiar de sitio y fuimos a un garito de Saint Agustine Parade, una plaza que está muy cercana al puerto, este sitio era más de pachagueo, aunque te podías sentar tranquilamente a tomar una pinta y ver pasar por la calle todas esas chicas adolescentes sin apenas ropa con el frío que estaba haciendo. Una vez terminada nuestra pinta dimos el último paseo por el puerto. Cual fue nuestra sorpresa que descubrimos un sitio nuevo, un área de ocio alrededor de Milenium Square, esta era una zona nueva llena de restaurantes y discotecas, rodeada de aparatosos elementos decorativos, una bola gigante, una fuente futurista y chorros de agua saliendo del suelo. Hicimos el tonto un rato por allí, unas fotos y pensamos como pueden aguantar el frío las inglesas, algunas iban sin medias ni siquiera. La vuelta al hotel la hicimos agotados pero muy contentos del día que habíamos pasado por la ciudad, la nubosidad me hizo no ver la Luna de Bristol, así que algún día tendré que volver por allí para verla, pero todavía esta no es la despedida, queda el domingo que daremos nuestro último por la ciudad y la vuelta a Madrid.



Hacia High Street.



The Shore Cafe, en Narrow Quay.



Queen Square.



King Street.



Corn Street. Cerca de St Nicholas Market.



St Nicholas Markets.



St Nicholas Market.



St Stephens Church.



Colston Avenue.



Colston Hall.



Godbrick House. Park Street.



Pastelería en Park Street.



O2 Academy Bristol.



Bristol City Council.



Bristol Cathedral Central Library.



Bristol Cathedral.



Hotel Marriot Bristol.



Glassboat.



Glassboat.



The Hatchet Inn. Frogmore Street.



Milenium Square.



Milenium Square.

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