miércoles, 13 de septiembre de 2017

Pisa, Siena y San Gimignano. La Toscana.


Como comenté en la anterior entrada, decidimos emplear un día explorando parte de la Toscana. El viaje incluía una visita a una bodega para probar quesos y vino del lugar (Chianti). Este es sin duda uno de mis vinos italianos preferidos, sobretodo la versión tinta. Pues bien el primer destino no podía ser otro que la famosa ciudad de Pisa. En el poco tiempo que dejaban para pasear y ver el lugar (creo que poco más de una hora), pudimos hacernos la obligada foto con la torre inclinada y a subir a ella (bonitas vistas, la experiencia y poco más). El elegante complejo encerrado en la plaza del Duomo fue lo único que tuvimos tiempo de ver (de entrar a la catedral ni hablamos). Así que en plan turista dominguero, tras unas fotos nos encaminamos a la ciudad medieval de San Gimignano. 

Este lugar recomendado por amigos y, desde mi parecer, incluido como relleno en los tours de la Toscana, no tiene nada de especial. Sobretodo, para gente como yo que ha visitado ciudades medievales de categoría, como puede ser Toledo. San Gimignano es un pueblecito turístico, repleto de tiendas con productos típicos, con una plaza resultona con un par de torres y heladerías que hicieron las delicias de Rebeca. Esperaba mucho más de este lugar que resultó un reclamo turístico sin mucho contenido. Yo visité el mueso y lo más llamativo fue la inclusión de Google Glass en la visita interactiva. A toda prisa fuimos a la bodega, y disfrutamos tanto con el menú como con la bebida. 

Sin tiempo para más nos movimos a Siena, una de las joyas de la Toscana. Si bien esta ciudad había tenido tiempos más gloriosos (fue donde se fundó la banca moderna) aún conservaba el encanto y atraía mucho turismo sobre todo durante sus fiestas en las que se celebra el popular Palio. Nosotros llegamos el día después del evento (cosa que en cierto modo agradecimos, pues el volumen de visitantes en esos momentos es brutal). El Palio es una carrera de caballos de origen medieval, que se celebra en la plaza del Campo. Jinetes de los barrios de Siena, tras previa selección aleatoria, dan vueltas a la plaza resultando ganador el caballo (con o sin jinete) que llega en primer lugar. Este es el evento central de las fiestas y los locales (y visitantes) se dan cita en el centro de la plaza para beber sin control, cantar y animar a los participantes. Se conserva todo el encanto ancestral y las carreras son de los más 'pintorescas' pues las reglas brillan por su ausencia. Una oriunda de Siena nos comentó que es normal que los jinetes se agredan entre ellos con las fustas e incluso que sean literalmente arrancados de la silla por sus oponentes. Un espectáculo digno de ser visto, pero quizás en otra ocasión más tranquila. Con esto cerramos el periplo por la Toscana. Cogimos el tren y nos desplazamos a una de las grandes sorpresas del viaje: Bolonia.




Vistas de la Plaza del Duomo en Pisa, con la torre y la catedral


Siempre me pregunte lo que habia dentro de la torre. Ahi lo teneis: nada!

Informacion de como se mantiene la torre.

Vistas desde arriba de la torre de Pisa

 El campanario de la torre.

Detalle de una de las campanas.

Se me ocurrio inclinarlo todo, jajajaj

 Y enderezar la torre...

La plaza de San Gimignano

El macro botellon que se forma en la plaza mayor durante el Palio

La catedral de Siena que intento competir con la de Florencia


Estatua al fundador del Banco Monte dei Paschi, el decano de los bancos


Las calles de Siena


El dia despues del Palio






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