miércoles, 4 de enero de 2017

Kraków. Dzięki Polska (Día 4).

El viernes 25 de Julio, día de Santiago Apóstol iba a ser un día de excursión, nos tiraríamos más horas de tren que en Cracovia pero nos apetecía darnos una vuelta por esta ciudad tan significativa de Polonia. Nos levantamos temprano y nos fuimos a la palmera de Nowy Swiat para coger el tranvía que nos llevaría a Warszawa Centralna, recuerdo que en la estación han puesto los baños como en Atocha y hay que pagar para poder entrar a ellos. Sobre las 10:00 salimos para Cracovia en un tren bastante antiguo que se dividía en compartimentos, como los antiguos trenes que salían de Madrid para Algeciras que creo que ya no circulan.

Llovía pero hacía calor y con la humedad dentro de ese vagón uno estaba asado, Olga no tenía buena cara, me decía, este tren es muy feo y yo le animaba, si esto es un rato, enseguida estamos en Cracovia, con razón el billete de ida nos había salido tan barato. Lo que empezaba siendo un poco desastre y caótico en el viaje se arregló con la compañía que tuvimos en el compartimento, lo recuerdo perfectamente, eran 2 parejas ya mayores, superando los 70 años, polacos, gente muy amable que a pesar de la barrera idiomática, lo pasé estupendamente realizando el viaje con ellos. Llevaban comida que me ofrecieron, incluso comí queso que a mi no me gusta por no hacerles el feo, parejas que llevando tantos años juntos se trataban con un gran respeto y se les veía que se querían bastante, personas tranquilas, sin el estrés de estar conectado al móvil, donde las prioridades son otras. Lo mejor de Cracovia fue este viaje en tren a pesar del calor que pasamos.

Cracovia está más al sur que Varsovia y hacía mejor tiempo, el sol lucía y había que ir en manga corta. A las 13:00 ya nos encontrábamos allí. De esta ciudad tampoco es que me vaya a extender mucho, ya que, es la típica ciudad turística medieval que te puedes encontrar por Europa, para ejemplos están Tallin, Bratislava o Toledo, bastante gente, casco antiguo muy bonito, catedral o castillo y buena comida. Desde la estación uno se dirige hacía la puerta de entrada del casco antiguo que al igual que en Varsovia es Barbakan Krakowski, también esta ciudad estaba amurallada.

Una vez cruzada la puerta de entrada por la calle Floriańska accedemos al casco antiguo de la ciudad y en esta calle se encuentran un montón de comercios de artesanía, ropa, restaurantes y souvenirs para los turistas. Desde ahí se llega a la plaza principal de Cracovia que es la Plac Mariacki, tenemos varias columnas, la basílica y muchas terrazas para tomar algo, lo que más me gustó del lugar, que luego lo descubrimos por la tarde, fueron los patios interiores alrededor de la plaza. Se acercaba la hora de comer por que allí comen temprano y tras una breve vuelta por la plaza para echar un primer vistazo, decidimos que alejándonos un poco seguro que encontraríamos algo chulo y más económico que si nos sentábamos en alguna terraza de la Plac Mariacki. 

Efectivamente dimos en el clavo y encontramos un sitio muy bonito que se accedía a través de un portón que no parecía un restaurante, dentro un patio interior muy chulo lleno de plantas y con música muy tranquila, este lugar es el Caffe Zaćmienie donde bebimos cerveza Okocim y comimos ensalada de atún y un variado de carnes con verduras y champiñones, todo a un precio muy bueno. Es un lugar muy recomendable y está justo al lado de la plaza en la calle Szczepańska 3. Ahora ya comidos podríamos ir por Plac Mariacki más tranquilamente y hacer algunas compras, en el centro de la plaza venden artesanía y Olga se llevó alguna cosilla, yo miraba las bufandas del Wisla Cracovia y encontrábamos algunos turistas españoles, con una pareja estuvimos hablando, a ver si nos contaban algo más de la ciudad, no lo llevábamos preparado. Preferíamos la sorpresa a llevar estudiado que había en esta ciudad.

Bajamos hacia el castillo por la calle Grodzka, una de las calles principales de Cracovia, peatonal, con muchas iglesias, música callejera y muchos turistas. Es la calle que baja hacia el castillo, el símbolo más representativo de esta ciudad, que en verdad no es gran cosa, acostumbrado uno a los castillos que hay en España pues este le parece bastante mediocre. Pero bueno, como nosotros no somos fans de los castillos pero sí de los barrios y los parques nos fuimos por Stradomska para ver un poco el barrio judío de Cracovia y por el paseo de Dietla accedimos al parque que cruzándolo uno vuelve al centro de la ciudad.

Ya el cansancio iba asomando y no sabíamos que hacer por la ciudad. Decidimos ir a comernos un helado y ahí es donde descubrimos los patios interiores alrededor de la plaza, había algunos cafés que tenían pinta de ser bastante chulos pero no tenían helados y al hacer calor pues no íbamos a meternos en un sitio interior sin aire acondicionado. En la Plac Mariacki después de dar unas pocas vueltas y hacernos algunas fotos ya encontramos un sitio donde sentarnos y tomar algo fresquito tranquilamente antes de irnos a la estación. En Floriańska terminamos de ver tiendas y hacer últimas compras. Antes de volver a la estación también dimos una pequeña vuelta por el Barbakan Krakowski, había un puesto de música y los músicos estaban tocando, ya era viernes por la tarde y verano, la gente salía a la calle dispuesta a disfrutar del sol y del fin de semana.

Nosotros ya nos teníamos que volver para la estación, vimos un poquito el centro comercial que comunica con la estación Krakow Glowny y fuimos hasta nuestro andén que ya estábamos bastante matados. No tuvimos suerte y aunque en el tren estaba en el andén salimos con media hora de retraso, este tren ya era más moderno que en el que veníamos de ida y hasta teníamos aire acondicionado. Sobre la medianoche llegamos a Varsovia y esperamos al tranvía que sale desde Aleje Jerozolimskie que nos dejaba en Nowy Swiat, para cenar pensamos que pillaríamos unas hamburguesas en los puestos que hay en Pawilony, de hecho había mucha animación por que era viernes y nos tomamos una cerveza antes de irnos para el hotel con nuestra cena, por el Sheraton vimos la Luna y nos alegramos mucho de haber ido a Cracovia, fue un día muy agradable y ahora ya tocaba cenar y descansar, el sábado continuaríamos viendo cosas nuevas por Varsovia, el parque Łazienki y alguna cosa más que ya contaremos en la siguiente entrada.

Estación Central de Varsovia. Warszawa Centralna.



De camino a Cracovia.



Brama Floriańska. Puerta de Florianska.



Plac Mariacki.



Bazylika Mariacka.



Escudo de la ciudad de Varsovia, con la sirena.



Bufandas del Wisla Cracovia, equipo de la ciudad.



Edificio del Hard Rock Café de Cracovia.



Patios alrededor de la Plac Mariacki.



Kościół św Marcina. Iglesia Luterana.



Quiero mi cerveza Piwo.



Castillo Wawel de Cracovia.



Patios interiores al lado de la Plac Mariacki.



Vista panorámica de la Plac Mariacki.



Como dos cabras.



Antigua foto de Cracovia.



Ulica Slawkowska.



Hay fútbol, Wisla Cracovia vs Piast Gliwice.



Centro comercial para acceder a la estación Central de Cracovia.



Entrada a la estación central Krakow Glowny.



El tren que nos llevaba a Varsovia. Este es el bueno.


Salió media hora tarde.



Estación central Krakow Glowny.



Vista panorámica de Plac Mariacki. Olga en el centro.



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