Memorias de Shangri-la: Living in London during one week (Capítulo 2)

Jueves en la capital británica y nos sigue haciendo buen tiempo, cruzamos los dedos porque eso no es nada normal. Nos levantamos cansados a consecuencia de la juerguecilla de ayer, Dave incluso tiene resaca pero tiene que ir a trabajar, más tarde nosotros nos incorporamos y quedamos con el para ir a dar una vuelta a su empresa, estamos en Gunnersbury y su empresa esta en un parque empresarial que a la hora de comer organiza distintas actividades segun el dia, hoy habia un profesor de guitarra que daba clases a quien quisiese, Dave esta aprendiendo y Raúl también se maneja un poco, así que curiosamente el día que tocaban U2 en Madrid ellos tocaron unos acordes de 'One', una canción preciosa. Yo observaba el ambiente de por allí, gente de muy distintos paises, sin arreglos de etiqueta, bastante jóvenes y chicas que o llevaban tacones o chanclas, todas bastante maquilladas y bastante bien vestidas pero informales, era un look curioso.

Despues Dave tenía que regresar a el trabajo y nosotros nos fuimos a comer a un italiano de Chiswick, al ser fumadores nos sentaron en otra zona y no habia nadie, asi no nos molestaban al comer. Decidimos que ese día haríamos turismo por la zona de London Tower y cogimos el metro para tardar unos 45 minutos hasta llegar a Tower Hill en la District Line. Por esa zona es bastante fácil manejarse porque es bastante turística y la tienen bien señalizada, vimos la fortaleza de la Torre de Londres y nos encaminamos hacia London Brigde, un impresionante puente donde se podian hacer unas fotos estupendas, cerca estaba atracado el acorazado HMS, un barco de la armada británica que es muy famoso allí, detrás de la torre de Londres está La City, que es el districto financiero de Londres. Nos dimos una vuelta y vimos los escandalosos precios por pasar a los sitios, así que la mejor solución nos pareció ir a dar una vuelta por la City.

La ciudad financiera es un barrio distinto de Londres, aparentemente tranquilo pero con mucha actividad, la gente bastante arreglada y unos cuantos rascacielos emulan un pequeño Manhattan londinense, el edificio más significativo es una especie de pepino gigante que no me acuerdo nunca de su nombre, hay tambien edificios públicos alrededor, una estación de tren en London Street y la autoridad portuaria de Londres. También y aunque sea un districto financiero pues te encontrabas con bastantes tiendas de ropa y pubs. Uno de los detalles significativos de la City son unas calles que estan escondidas que son super estrechas y en cualquier momento te da la sensacion que Jack The Ripper va a salir a tu encuentro, al principio Raúl y yo nos lo pensamos si darnos una vuelta por esas callejuelas pero como era de día pues nos atrevimos, son calles con un encanto especial y se respiraba una tranquilidad tensa. Mirando el mapa que nos dejó Dave vimos que si andabamos un rato nos topariamos con la catedral de St Paul, asi que fuimos para allá.

El camino en el mapa parecía bastante corto pero se nos hizo eterno, ya nos encontrabamos en boulevares que apenas tenían encanto porque sólo habia tiendas de recuerdos y eso queda muy turístico. La catedral de St Paul apareció tras un buen rato y era impresionante el sitio pero nos sentamos un rato a descansar porque nos habiamos dado una buena paliza a andar, la zona es super bonita de ver y merecía la pena lo andado, aunque otra vez no vamos a pecar de pardillos e iremos en bus que es sencillo.

Ya estamos por la zona casi de Holborn y Raúl queria ir a el British Museum, buscamos un autobús de esos de dos plantas para que nos dejase cerca, allí es fácil moverse por ese medio de transporte y nos dejó a 10 minutos andando del British, a mi casi que me daban mas ganas de bajar a Covent Garden pero si que es verdad que una visita al British no hace daño y así veiamos algo de museos.

La verdad es que el sitio me decepcionó un poco, le hizo una foto a la piedra Rosetta y al Partenon pero habiendo visto el Metropolitan de Nueva York que vi infinidad de cosas pues este me pareció bastante despoblado, supongo que gente con gusto para el arte antiguo le encantará el museo pero a mi eso de ver momias no es mi fuerte, prefiero arte moderno. Al salir descansamos un rato en el cesped de el museo tranquilamente, Raúl habló con sus amiguetes por el móvil y el tiempo empezaba a empeorar, caian sobre nosotros las primeras gotas de lluvia londinense, fuimos para el metro y quedamos con Dave de que hoy cenariamos en casa tranquilamente, habia otro plan alternativo de ir a ver a Devendra Banhart en el Koko Club pero no habia mas fuerzas. En casa hicimos la cena y con Laura los cuatros nos tomamos un copazo antes de ir a dormir. La excursion estaba saliendo bien y todavia pensaba en todas las cosas que nos quedaban por descubrir de una ciudad tan grande y fascinante que me era bastante familiar a pesar de nunca haber estado.