Viernes ya dispuestos para el fin de semana, ya podríamos gozar más de la compañia de Dave pero el tiempo apareció bastante nublado, pero bueno, seguíamos conformándonos porque mientras no lloviese pues podíamos hacer cosas. Siguiendo las actividades de la empresa de Dave pues ese día tocaba barbacoa cerca del lago del parque empresarial, así que nos levantamos y fuímos para allá. Tenían hamburguesas, perritos calientes, ensaladas, muchas cosas, pagabas y te ibas a las mesas para degustar la barbacoa. No sólo tenían puesta la barbacoa, pusieron futbolines donde hubo un duelo en la cumbre, un España - Francia, Dave y yo éramos el combinado español, dejamos el pabellón patrio bien alto y esta vez no sucumbimos en los cuartos de final. Tambien pusieron juegos de encajar bloques, un tenis con un palo y un concurso de pintar camisetas. Por cierto ayer se me olvidó comentar que el profesor de guitarra de el día anterior era clavado a Chris Martin, el cantante de Coldplay.
Por la tarde Dave tenía que trabajar, así que nos inventamos Raúl y yo irnos al mercadillo de Nothing Hill. Cogimos un bus en Gunnersbury y fuímos hasta la estación de Shepherd Bush, quería pasar por ahí porque fue uno de los lugares donde pusieron una de las bombas en el segundo intento de ataque terrorista que menos mal que no fructificó. El sitio es raro, muchas razas allí mezcladas, árabes, gente de El Este de Europa, me recordó un poco a Lavapiés. Desde allí cogimos el metro hasta Nothing Hill Gate.
Nothing Hill se ha convertido en uno de los barrios más elitistas de Londres pero a la vez es un barrio alternativo, lo primero que nos sorprendió fueron las casas victorianas que rondan por allí, luego también hay pequeños edificios de colores, uno era muy simpático porque arriba ponía 'I loved you', me gustaria saber la historia de porque esa frase, veíamos coches carísimos y nos encaminamos buscando Portobello Road. No fue difícil encontrarlo y nada mas pasar a la calle ya están colocados los puestos del mercadillo, vendían de todo, desde balones del Manchester United, a antiguayas, te y mucha ropa. Antes de llegar a Portobello te topas con la tienda del prestigioso diseñador Paul Smith, al lado una tienda de lencería que estaba super currada. Yo iba con la intencion de comprar cosas y efectivamente pues compré cosas, me lleve una chaqueta de cuero de una de las tiendas de Portobello, el vendedor fue muy hábil porque la chaqueta estaba bien, empezó a bajar el precio y cuando nos ibamos a ir me hizo una última oferta que me pareció bien, así que me la lleve. Entramos a varias tiendas de vinilos que tenían buena pinta pero que eran carísimos, observamos la fruta que vendían en los puestos y llegamos hasta el final de Portobello donde vendían cosas relacionadas con Lisboa, un viejo le vendió a Raul unos libros de la editorial Penguin por 1 pound.
Decidimos tomarnos un descanso y entramos en uno de los numerosos cafés que están al lado de los puestos del mercadillo, era un sitio muy cómodo con sofás, buena música (un rato pusieron música latina pero no Ricki Martin) y una decoración pop art, por pedirme un Cherry con vodka me engañaron porque me gaste un pastón en una cosa que era como un chupito de pequeño, pero bueno, al menos sabía bien. Empezo a llover y sólo me dio tiempo a observar una peluquería que era muy rara, así pintada con graffitis y peluqueros poco convencionales.
Volvimos a casa que Dave ya habia salido de trabajar e íbamos a quemar la noche londinense de el viernes. Teniamos pensado salir por Old Street pero nos recomendaron un sitio de Candem Town, así que fuímos para allá. Ante nosotros estaba el barrio más alternativo de Londres, la estación de metro ya parecía un garito en si. Empezamos con unas pintas en el pub 'The world is end', un super pub gigantesco con dos plantas donde ponían música rock bastante buena, luego de madrugada abajo de el pub esta el Underworld donde se organizan fiestas. Tras las pintas decidimos que habia que cenar que sino la noche se haría muy larga, nos encaminamos hacia el puente de Candem y justo pasado el puente hay un pub donde nos zampamos unas costillas a la orilla de el rio, estaban de vicio esas costillas. Quedamos con Laura y una amiga suya en Candem y Raúl descubrió un sitio que había mucha gente, incluso estaban en la calle. Las copas eran allí muy baratas, el sitio se llama de 'The Good Mixer', esta al lado de Arlington Road, tambien buena música, lo recomiendo, muy buen ambiente. Como era viernes pues el pub lo cerraban a las 12, dejaban una hora más de lo habitual.
Para terminar pues fuimos a el sitio que Marta me había recomendado que fuese, era la discoteca 'Electric Ballroom', 7 pounds por entrar pero bueno allí esa es la regla pero una vez dentro nos quedamos sorprendidos, era una discoteca heavy, imaginaros una discoteca bastante grande llena de tipos con pelos largos, punkis, tias siniestras super raras botando al son de Metallica y eso era lo más suavecito, al fondo en dos jaulas las gogos se retorcian, en la planta 2 había un futbolín super cascado y otra sala que todavia era más heavy con una DJ femenina, disfruté de la version de 'Whole lotta Rosie' pero eso era un infierno de calor, así que nos bajamos otra vez. Cuando ya estaba un poco harto de tanto heavy se obró el milagro y cambiaron de DJ, ahora se puso a los platos un tio muy chungo que no paraba de moverse pero que puso música buenísima, por ejemplo Pearl Jam, al ser más tarde el tono erótico de como la gogos bailaban iba subiendo de temperatura, numeritos lésbicos incluidos, muy buenas las caras de Dave y Raúl mirando como las gogos se comían los morros.
Hacia las 3 de la madrugada con bastantes cubatas de ron jamaicano en el cuerpo y un pastón gastado decidimos irnos, en la puerta un montón de peña que te ofrecía servicio de taxi para ir a casa pero optamos por irnos en transporte público, no sin antes Dave y Raúl zamparse un super hot dog, en un bus llegamos a Trafalgar Square y una vez allí otro autobus nos dejaba al lado de casa. Tardamos mogollón pero bueno, no teníamos prisa, Laura y yo estuvimos hablando bastante rato de la ciudad, de cuando se volverá para España y así la cosa se hace amena y no se hace nada pesado. Tras un día tan agotador no tardamos en dorminos, al día siguiente no teníamos nada pensado pero seguro que algo se nos ocurriría, muchas cosas tiene Londres para que uno se aburra.
Nothing Hill Gate
Portobello Road
Portobello Market
Nothing Hill
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