Memorias de Shangri-la: Living in London during one week (Capítulo 5)

Tras acostarnos el sábado tan tarde era obvio que el domingo no nos levantaríamos temprano. Teníamos pensamos darnos una vuelta por Brighton y si el tiempo acompañaba darnos un chapuzón en sus playas pero el día amaneció como suele pasar en Inglaterra, lloviendo. Así que mejor nos quedábamos en Londres haciendo cosas y viendo más la ciudad. Laura decidió acompañarnos. Como era un día nublado y feo pues que mejor que irse a un museo a ver algo interesante, decidimos el Tate Modern, a Dave le interesaba la colección de Frida Kahlo que exponían. Así también pisábamos el Millenium Brigde que era uno de los puentes que nos quedaba por ver.

En la Tate Modern muy bien, a mí me gusta el arte moderno y siempre en esos museos hay cosas que te sorprenden para bien o para mal, al comenzar la puerta es una simulación de una turbina y por eso el sonido raro que percibes al entrar, había cosas de arquitectura, cuadros de Picasso, Warhol y Liechestein, etc... Arriba tenías unas buenas vistas del Millenium Brigde y la catedral de St Paul pero no era terraza sino un piso más del museo y perdía cierto encanto. Como cosas decepcionantes pues las cosas que siempre ponen en los museos modernos, que si historias con la basura, cuadros chorras que no te dicen nada y objetos que parece que los han robado de tu casa. Dave se quedo sin ver su exposicion de Frida Kahlo porque había que pagar para entrar y eso no fue lo que no hicieramos que no entraramos sino la cola que había que esperar para coger los tickets, la de culturetas que hay sueltos por el mundo.

Una vez que salimos de el museo fuimos directos al Millenium Brigde, impresionante puente creado cuando el London Eye, te lleva directo a la catedral de St Paul y de ahí puedes ir a la City, buscábamos algo para tomar un tentempié pero no veaímos nada, así que a mí se me ocurrió que porque no íbamos para Covent Garden y de paso veíamos esa zona a la que todavia no habíamos ido, cogimos el autobús y nos encaminamos para allá.

Fue un acierto ir a Covent Garden, que zona más bonita, unas calles super decoradas y una vez llegando al mercado espectáculos callejeros para la gente, decidimos subir a uno de los pubs para poder por fin comer algo, con muy buena música pero nos tocó la camarera que no se entera de nada y que no hacia más que liárnosla. En el pub grabé un vídeo con todos nosotros. Mientras un chaval se estaba declarando a una chica y la chica no estaba por la labor, así que imaginar el momento cortante de la situación. Nosotros nos cabreamos con la camarera porque no tenía nada de lo que le pedíamos y optamos por comernos las French Potatos y pirarnos a otro sitio a comer. El sitio estaba al lado del mercado de Covent y era super pijo, ahora nos tocó la camarera super activa y simpatica y mi 'All Day English Breakfast' me lo sirvió en nada, nos pusimos bien y así ya habíamos cenado a las 8 de la tarde, ya íbamos con el horario de los ingleses. Nos fuimos a dar una vuelta por el centro, Leicester, Soho, etc... La indecisión se apoderaba de nosotros porque ya estabamos andando mucho y nos apetecia tomar algo, en mi caso un buen copazo, estuvimos por Oxford Street y vi la Nike City y por fin encontraba los Zaras que no habia visto en 5 días. Dave tuvo un enorme acierto al llevarnos por Carnaby Street, impresionante esa calle, comercios de ropa alternativa y decoración super pija, merece la pena verla.

Finalmente acabamos en un pub que Laura conocia en el Soho, estaba bien, me tome mi copazo y ya pensaba que poco nos quedaba de estar allí, fuímos a Picadilly a hacernos unas fotos de noche y ya para casa. Los que trabajaban se fueron a acostar cuando termino Alien 3 en BBC2, Raúl y yo nos quedamos viendo una película musical de los Who, salian Tina Turner, Elton John y mogollón de peña de la música. Al día siguiente Raúl ya se iba para España y yo apuraba mis últimas opciones de ver algo más de Londres en la guía del ocio del periódico The Guardian, hubo premio, mañana lo contaré.