domingo, 6 de julio de 2008

Living in London during one week (Capítulo 4)

Tras la curda del viernes noche en nuestra discoteca heavy el sábado si cabe nos levantamos más tarde de lo que ya normalmente hacíamos, teníamos un día nublado, parecía como esos dias de otoño de vendimia que lo único que haces es quedarte en casa viendo alguna buena película. Dave me mandó a la tienda a que le comprase el 'The Guardian' para mirar en la guia del ocio los eventos que teníamos por si nos interesaba a todos algo, de la tienda salí con el 'The Guardian', la revista 'Mojo' de música y un paquete de tabaco suave 'Silk Cut', total, una porrada de pounds que me dejé en la tiendecita.

Despues nos fuímos a comer a un restaurante de tapas español que hay cerca de casa en Chiswick, empezó a llover a mares, así que aunque no habíamos hecho nada todavia pues nos alegramos porque con mal tiempo lo mejor es estar tranquilo y gozar en un sitio resguardado. Decidimos que nos acercariamos al mercadillo que ponen los sábados en Candem, en concreto en Candem Market. Llegamos un poco tarde y vimos un monton de camisetas de grupos, era un mercadillo muy raro, atípico porque todos los puestos estan muy juntitos y vas dándote con toda la ropa allí expuesta, cuando llevábamos un rato ya estaban desarmando el garito. Por la calle antes de llegar al puente de Candem Canal había tiendas de ropa heavy y de souvenir para los turistas, como las tiendas de Amsterdam donde venden toda clase de chorraditas como chupa chups cannábicos, muy colorido.

Una vez pasado el puente pues más tiendas, en Punky Fish compre un par de camisetas para la family (hay que llevarles un detallito), me encantó la tienda, decoración pop-art, ropa muy juvenil y unas dependientas que te quitan el hipo, al lado había una tienda que también impresionaba, mezcla de lencería y vestidos de geisha. Si te adentrabas por un pasillo que tenía el puente llegabas a una especie de recinto donde podías tomarte pintas, hot dogs o lo que quisieras, un descanso para poder seguir comprando. Lo que no sabía en que en Candem no sólo está el mercadillo de Candem Market sino que una vez pasado el puente hay un mercadillo donde los puestos son estáticos y parecen más tiendas que mercadillo, Dave tuvo un enorme acierto llevándonos para allá.

Seguimos viendo más tiendas, yo pensaba que si fuese chica allí no hubiese parado de comprar, la Visa hubiese echado humo, valía la pena ya solo pasear por allí por la decoración de las tiendas (se lo curran un monton). A destacar la tienda bakala donde Dave quería llevarnos, estaba prohibido hacer fotos dentro y fue la primera vez que vi las camisetas tuneadas, son camisetas con un placa que tiene un circuito electronico y lucen, aunténticas camisetas para bakalas deluxe. Nos hicimos una foto en un mini que parecía un coche sacado de una película de 'Austin Powers' o 'Herbie a tope'. Para terminar acabamos en una tienda gigante donde Raúl se compró su camisa hawaiana y Dave su camiseta de la antigua URSS para jugar al voley en su empresa.

Antes de volver a casa como nos pillaba de paso pues paramos en Tottenham Court Road para hacer una visitilla a la Virgin Megastore que tienen en esa parada de metro. Los discos también son super caros en Londres pero como había ofertas entre Dave y yo salimos con 6 CD's, 4 eran para mi, me temía yo que no podia salir de Londres sin alguna adquisición musical. Fuimos ya para casa que teníamos que dejar las bolsas y dejarnos de comprar, por la noche todavia no sabíamos que plan hacer.

Laura nos dijo que se iba a Richmond que allí habia quedado con gente, entonces para no estar dando tantas vueltas con el metro de Londres y como hacia mal tiempo pues tambien nos fuimos para Richmond a dar una vuelta. Es un barrio periférico de la ciudad (como si por ejemplo en Madrid te vas a Alcobendas a salir), parecía que no estabas en Londres y sí en un pueblecito inglés. Fuimos a cenar a los restaurantes que había en la orilla de el rio pero como era ya tan tarde pues no nos daban, así que dando un buen vueltón pues acabamos en el Mac Donalds, que por cierto era muy raro porque en Mac Donalds de Londres en vez de llamar a las hamburguesas por su nombre las llaman sandwiches y no tenian cerveza ni menús. Luego fuimos a un pub que fue el único donde nos dejaban pasar y que estaba abierto hasta la 1 (es que son unos juergas je, je...). El sitio era patético, el DJ no paraba de hablar y te interrumpía la canción cada dos por tres, estaba lleno de adolescentes y negratas de los chungos que se traían unas borracheras y un buitreo que no veas. Las chicas iban todas super arregladas y muy borrachas, vimos varios rollitos en directo e incluso algún tio se cortaba un poco porque eso era un espectaculo pero ellas que va, viva la fiesta. Una rubia iba tan borracha que ya no sabía a quien entrarle, si a la columna que no veia o a Dave, finalmente como vio a Dave moverse le entró a él y la capulla como no le hizo caso Dave pues le quemó un codo con un cigarrillo, encima vengativa. Otra se enrolló con un negrillo malote y el negrillo se las piró y la dejo ahí en la barra borracha, se levantó y casi se nos cae, finalmente llegó al baño, le demás ya no queríamos descubrirlo.

Como cerraban tan pronto pues buscamos hielo y coca cola para poder seguir la fiesta en casa, daríamos cuenta de la botella de Brugal que habíamos traido. Al llegar a casa nos encontramos que los vecinos estaban celebrando un cumpleaños, así que nos hicimos nuestras copillas y nos salimos al portal con ellos, practicamos un poco nuestro inglés macarrónico con un chaval, lo que pasa es que el chaval se enrolló a hablar y a filosofar diciendo que los españoles éramos más racistas que ellos que al final me estaba aburriendo y me pire a poner música, un viejo que había borracho invitado en el cumpleaños nos la lió porque se le cayó el cubata en nuestro portal y mientras decía que él en Benidorm había follado mucho, tardamos poco en largarlo.

Cuando ya era más tarde nos entramos a casa, nos tomamos un par de copazos más en el comedor mientras hablábamos y reíamos Laura, Dave, Raul y yo, nos lo pasamos muy bien porque hablando con buena musiquita y un brugal no hace falta más para irse a dormir a las 5 de la madrugada que ya empezaba a amanecer, te quedas con la sensación de que has aprovechado un montón y que aunque a Dave se le olvidó de que podiamos haber ido al Blow Up pues ya se irá otra vez, nos lo pasamos francamente bien.



Candem Town



Candem Town



Canal de Candem



Candem Market



Candem Brigde



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