Ya para terminar este interesante viaje por las tierras del sur de Cairns, voy a contaros como fue el trayecto de Milla Milla a la ciudad. No por ser "corto" fue menos interesante. Cogiendo la carretera Palmerston en dirección a Malanda, podemos llegar al corazón de los Tablelands: Yungaburra. Atherton Tablelands, es una gran meseta rodeada de lagos, bosques y multitud de especies animales únicas en Australia. El paisaje es completamente distinto a lo visto hasta ahora. Una fértil tierra plana donde árboles milenarios dan cobijo a animales de todo tipo. Como el que fuimos a ver Yungaburra. Si porque la idea principal de ir este pueblo no es otra que intentar ver en libertad a una de las especies más "barrocas". El ornitorrinco (o platypus aquí), nada a sus anchas en los kilométricos caudales de agua que circulan por los Tablelands. Nunca había visto uno en vivo y la verdad es que ilusiona y sorprende poder verlos en si habitat natural. Aunque no es fácil; son tímidos y no suelen aparecer por donde suponen que hay personas (lógico, jejejej) Pues para intentar nuestra "hazaña" que mejor sitio que el pueblo-parador de Yungaburra. Si digo que es un pueblo-parador (palabra nueva gentileza del señor Martínez, jajaja) porque no es que haya un parador en el pueblo, sino que todo el pueblo ¡¡es un parador!! Casitas cuidadosamente decoradas al estilo colonial, hoteles salidos de una poesía, calles pequeñas y jardines en cada esquina. Este es el llamativo aspecto de Yungaburra. Yo recomiendo fervientemente que si se cuenta con un poco de tiempo libre y algo de dinero (alli las cosas no son baratas), se de uno el gustazo de pasar la noche en la aldea. Además, puedes contratar una excursión noctura para ver animales pintorescos como ¡el canguro de los árboles! Mezcla de mono y canguro es marsupial, es un pequeño canguro que vive en las copas de los árboles. Complicado de ver durante el día, es la noche la perfecta aliada del curioso. Pero bueno, no fue nuestro caso, pues andabamos cansados y nuestro objetivo era otro: ornitorrincos. Bien, parando el coche en la oficina de información y andando unos 800 metros hacia Bunya Close, podemos coger el sendero que bordea el rio. Solo quedaba andar por por la orilla, tener paciencia y no hacer mucho ruido. Desde el mirador dirección al Lago Tinaroo, caminamos casi 1km; vimos multitud de "bichos": tortugas, patos, peces, ratas de agua (un animal dificil de ver)... pero nada de ornitorrincos. Vaya, nuestro gozo en un pozo. Decidimos andar unos metros más hasta llegar al puente colgante (LLoyd's Bridge) Paramos alli unos minutos y ¡¡alli estaba nuestro amigo mezcla de pato y nutria nadando alegremente!! Fue un momento especial, pues nunca te esperas ver algo tan "extraño" viviendo salvajemente en el río. Las camara intentaron plasmar el momento y mas o menos lo conseguimos. Ahi os dejo el documento. Muy contentos por el precioso paseo y por nuestra "captura" nos pusimos rumbo a Cairns, parando en el lago Eacham. Un inmenso lago rodeado de bosque. Algunas privilegiadas casas, salpicaban el paisaje. No deja de sorprenderme la confizanza de estas gentes; todo lo tienen abierto, sin vallas, sin perros guardianes... supongo que la buena fe de sus semejantes han hecho que la desconfianza desaparezca. Una gran suerte para ellos que espero les dure mucho tiempo. Cansados de nuevo por todas las pateadas, pero ilusionados por todos los regalos que nos había hecho la madre naturaleza durante este periplo, volvimos "flotando" a la que ahora era nuestra morada: Cairns.
Y allí lo teníamos; tan cercano y tan salvaje
Haciendo el tonto en el Lago Eacham
Pajaro solitario en Eacham
Panorámica del Lago
Pato perdido en el Río
Familia de Patos
Pavos salvajes en Yungaburra
Tortugas trillizas
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