Fue una época difícil
algo triste
algo fría...
Fue un tiempo en el que busqué
busqué un bosque
un refugio donde mi corazón
no temblara...
de frío.
Fue en un lugar que ya no conozco
un sitio plagado de incógnitas
plagado de soledad
de odio
de tiempo perdido
de recuerdos
sin sentido.
Una partida sin contrincantes
un reto sin alicientes
la noche que no tiene luna;
el día que nunca amanece.
Una noche tras otra
perdiendo...
Una noche tras otra
sin luz...
Comencé a cargar el revolver
que me regaló mi padre al nacer
cinco balas
y un oxidado Colt
Un tambor vacío
y una boca hambrienta...
...de exitos.
“Ten cuidado”, me dijo
“no son balas de fogueo;
disparan ilusión y esperanza;
disparan insumisión y lucha;
impaciencia y rabia”
Peligrosa munición...
Pero es el momento
de golpear mi cerebro
con savia venida de lejos
con sabor a nueva cultura
con fuerza y temor de otro continente
con vida y experiencias de otro mundo
con miedos y esperanzas escitas sin
letras.
Yo tenía una pistola
y la disparé en mi cabeza.
Un arco iris de nuevas vivencias
una munición repleta de cultura
unos sueños que vienen del mar
una vida que ríe al revés.
Una foto de tu cara
que cambió en las antípodas;
una imagen que nunca fue tan confusa;
una libertad que nunca fue tan
absoluta.
Ahora, mi amor, somos uno entre uno
uno entre un millar
vivimos con los que viven
y somos parte del mundo
Ahora si.
Tenemos el cielo
mas cerca que nunca.
La luna ríe en cada jornada
en la que volvemos a empezar...
Nuevos amigos,
nuevos retos,
nuevas vivencias...
Ahora estamos subidos al tejado
mirando el horizonte estrellado
donde destaca la casa de la colina
solitaria...
un gato negro en la ventana
y un árbol milenario cerca de la
puerta.
Es tiempo de soñar de nuevo
respirando un aire que huele a flores
a flores imposibles
de colores increíbles
con formas caóticas;
fractales en el jardín.
Vuelvo a jurar que siempre estuve aquí
pero es mentira.
Quise estar cerca del paraíso
y el paraíso me quemó.
Pero ahora quiero que el tiempo me
meza.
No quiero que llegue el día siguiente
ni quiero que hoy sea eterno.
Un disparo tras otro,
me llega la verdadera pasión por
vivir,
el real sonido de la respiración,
del amor por lo especial,
por lo que nunca fuimos
y ahora tenemos;
por la esencia de lo interior,
por la venganza de lo pequeño,
por la ferocidad de lo secreto,
por el perfume de lo puro
y por el reto de lo salvaje...
Desde Casa ya se ve el camino
Cocos, mangos, platanos y limones
Casas en medio de la selva
Una familia de patos en el rio
La vida desde la muerte
Arboles en el camino del cementerio
Restos de "civilización"
Bosque y selva en un día normal en Cairns
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