Bueno y ahora ha llegado el momento de hablar de una de las cosas más sorprendentes que se pueden ver en este lado del mundo. Y es que una vez al año, durante el mes de agosto, varias manadas de ballenas visitan la barrera de coral para aparearse. No tienen un punto fijo, pero hoy en día, es fácil seguir su rastro utilizando medios aereos. Si vives en Cairns lo tienes aún más fácil, pues diariamente salen 2 barcos en busca de estos animales. Con la compañía ReefMagic, puedes contratar la excursión matinal o, si hay demanda, la que sale sobre las 2 de la tarde. Nosotros optamos por la primera opción. Un gran barco de 2 pisos nos llevó mar adentro para divisar a los enormes cetaceos. Lo que parece cosa fácil no lo es tanto. Las ballenas se mueven rápido y el barco necesita tiempo para alcanzarlas. Los organizadores se comprometen a pagarte otra excursión si no ves ballenas. Pero si ves alguna, aunque sea desde lejos debes darte por contento. Mis amigos Laura, Christian y yo, estabamos un poco temerosos de que el viaje fuera un poco fraude. Mas cuando despues de un par de horas, no habiamos visto nada. Encima el mar estaba revuelto y el mareo que llevaba encima era de campeonato. Pero no, al poco tiempo divisamos la primera de ellas. Es increible poder ver como nada este gigantesco pez. Pero lo mas increible sucedió a escasos metros del barco: una de las ballenas vino a "saludarnos" empezo a saltar frente a nuestros ojos.
Como si de una danza se tratase, el animal brincaba una y otra vez en el agua. Lanzaba agua por su espalda y nos mostraba la mejor de sus poses. Y no solo fue una. Toda una familia nos deleito con movimientos imposibles intrepretados por uno de los animales mas grandes de la creación: la ballena jorobada. Una experiencia única, dificil de presenciar y que recomiendo a todos los que pueden hacerla. Os dejo unas cuantas fotos del viaje:
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